Ábrete corazón y dale paso al sentimiento,
que en la vida no hay certeza más certera que lo incierto.
Ábrete corazón y deja que la emoción y lo incómodo te habiten,
que la vulnerabilidad es el regalo más grande que esta experiencia humana ha venido a ofrecerte.
Deja que la mente sea tu compañera en este baile de contrastes.
Invítale a rendirse, a divertirse, a relajarse.
Riega tu conocimiento y sabiduría como si de darle agua a las flores se tratara,
y no te canses de compartir todo el amor que durante este tiempo cosecharas.
Ábrete corazón y sé la brújula que guía mi vida.
Que tu luz sea quien alumbra mis sueños día con día.
~ Gabriela Dorantes